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¿Y tú, cuándo lees?

A veces me preguntan cómo es posible que tenga tiempo para leer tanto, si es que no hago otra cosa. Y la realidad es que sí, hago otras cosas (trabajar mucho, por ejemplo), y que no tengo demasiado tiempo para leer. Pero siempre hay ratos para leer un poco

De siempre, leer ha sido una de mis aficiones principales. No la única. También me gusta ver series, salir a pasear, procrastinar en el ordenador, la fotografía... Pero es cierto que a la que le soy más fiel es a la lectura, y que cada día busco algún momento para leer.

Mi momento preferido para leer es por la mañana, en el desayuno. Eso implica que me levanto media hora antes de lo que necesito para arrreglarme antes de ir a trabajar. Y esa media hora de diferencia entre las 6:00 y las 6:30 se nota y mucho  Pero me compensa. 


Sentarme a las 7:00, con la casa  en silencio, a tomar el café y leer tranquilamente, sin interrupciones, mi libro, es una forma de empezar el día con la mente despejada, en un estado de ánimo positivo y con energía suficiente. Leer a primera hora de la mañana me permite retrasar el momento de planificar el día, de pensar en todos los "tengo que" que me trae la jornada, y encararlos con una actitud más serena, sin estrés. Esa media hora de lectura de la mañana es mi momento zen del día. Y es sagrado para mi.

Y en fines de semana, vacaciones, o días en los que no tengo un montón de trabajo que hacer (las profesoras y profesores nos traemos mucho trabajo a casa, convirtiendo nuestro horario en una jornada intensiva, y extensiva a festivos, fines de semana, noches o madrugadas) leo por las tardes o por las noches.

Ese rato de antes de dormir era mi momento de lectura hace años. Pero con la edad van cambiando nuestros ritmos, y yo -ahora- ya soy más alondra que búho, por lo que me cuesta mucho mantener la concentración para leer por la noche. Salvo en tiempo de vacaciones, que no necesariamente leo más (tengo más tiempo para pasear, la fotografía, procrastinar...), pero sí sin horarios determinados.

Por supuesto, también leo en las esperas cuando voy al médico, o a realizar gestiones, o en la peluquería... Los libros digitales son uno de los mejores inventos para mantener el hábito de la lectura, pues puedes llevarlos a cualquier sitio y una cantidad suficiente para poder variar tu lectura, según tu estado de ánimo (ya en otro momento hablaré de mi compulsión lectora, que me lleva a tener "activos" al menos 2 libros simultáneamente, en ocasiones hasta cinco). En el móvil llevo siempre uno (o dos) de los libros que estoy leyendo y, cuando tengo un rato muerto, aprovecho a avanzar un poco.

De tal manera que por ocupada que esté, siempre encuentro algún rato cada día para leer, y eso me recarga las pilas. Por tanto, sí hago más cosas además de leer. Pero leo mucho, porque me da calidad de vida.

¿Y tú, cuáles son tus momentos para leer?

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